Oymyakon, situado en la república Rusa de Yakutia, en Siberia, a unos nueve mil kilómetros de Moscú, es conocida por ser el lugar habitado más frío del planeta. Su población es de no más de mil habitantes. El 26 de enero de 1926, en dicho pueblo se registró la temperatura más baja de la historia con 71.2° C, bajo cero, aunque estos datos no son válidos, porque solo se basan en rumores de pobladores de esa región.
Oymyakon tiene un clima subpolar con invierno seco, por lo cual hay demasiada diferencia entre el verano y el invierno. El invierno suele ser terriblemente frío con temperaturas de 50º C bajo cero y el verano puede ser de templado a muy frío. Los meses de primavera y otoño son bastante fríos, pero más templados en sí. El clima del poblado lo determina mucho su longitud y su latitud. Al estar ubicado entre montañas, el aire se estanca en la ciudad no dejándolo salir, y crea los extremos de temperatura.
Viajar a Oymyakon, te transporta a un posible escenario de cómo se vería si estuviese cerca el fin del mundo, pero no es así, se trata de la fábrica de invierno convertida en ciudad habitable. El suelo del lugar se halla permanentemente congelado. Por tal motivo, la gente come carne, principalmente, porque los cultivos no pueden sobrevivir a temperaturas bajo cero.
El alcohol, en Oymyakon, causa más muertos que el frío, aunque pareciera lo contrario. Por eso, los juegos de mesa, los paseos en renos, las tradiciones, las costumbres y el vodka, distraen un poco a los habitantes del frio intenso que sienten todo el tiempo. El invierno dura nueve meses y los peces se congelan en solo 30 segundos, después de haber sido sacados del río.
Por eso, se guardan en los sótanos de las casas al igual que la leche, que jamás es líquida. El frío es tan extremo que, hasta morirte es una batalla contra el hielo, ya que para enterrar a los muertos es necesario hacer una hoguera en el suelo para que se pueda empezar a cavar.
Si alguna vez deseas viajar a Oymyakon y tomar fotografías, debes tomarlas sin respirar, pues el aliento queda flotando en forma de nube y empaña todo. En esta región, el aliento se congela y queda flotando como pequeños cristales de hielo. No hay agua potable, ya que las cañerías se congelarían y reventarían, sino que se descongelan enormes cubos de hielo para el consumo. En la calle no se pueden llevar gafas, ya que se pegarían a la cara.
Que les parecería llegar un día en el que, al levantarse de la cama calentita, observarán el termómetro de la temperatura exterior y se percataran de que la temperatura está a 50º C bajo cero. Esto es lo que te puede ocurrir si vivieras en Oymyakon. Si quiere visitar un lugar más frío que el corazón de su ex–pareja, les recomendamos ir a Oymyakon, seguro se quedaran congelados de la emoción. ¿Cómo ven gordos, sí se atreven a ir?
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