Las magníficas cascadas mexicanas

No es ningún secreto que la belleza natural de nuestro país es inmensa e interminable, México está lleno de riquezas que vale la pena conocer, es por ello que hoy les quiero platicar sobre las cascadas más hermosas que tienen que visitar, cuanto antes.

Agua Azul, Chiapas

Este maravilloso paisaje natural se encuentra al norte de Chiapas, en el municipio de Tumbalá, sus aguas provienen de los ríos Otulún, Shumuljá y Tulijá, formando una serie de cascadas que crean albercas naturales contenidas por diques calcáreos llamados “gours”. Su color nace gracias al lecho calizo, que sólo puede percibirse en épocas de sequía.

Para llegar, se puede acceder por la carretera desde Palenque, que está a 69 km, o desde San Cristóbal de las Casas, que está a 200 kilómetros. Podrán realizar actividades como excursiones o paseos con guía, además, podrán rentar cabañas y visitar las tiendas de artesanías.

Hierve el Agua, Oaxaca

Las increíbles cascadas se encuentran a dos horas y media de la Ciudad de Oaxaca, en la población San Isidro Roaguía, pero el viaje vale la pena: el encanto y la principal diferencia entre todas las cascadas petrificadas. Están formadas por carbonato de calcio y nacieron hace miles de años por el escurrimiento de agua, con alto contenido de minerales.

El manantial que dio origen a las cascadas, formó una gran alberca que actualmente funciona como balneario natural, cuyas aguas tienen una temperatura de 22 a 25 grados.

Para llegar en auto, deben tomar la Carretera Federal No. 190 con destino al Istmo de Tehuantepec, tomando la desviación a Mitla, sigan a lo largo de la Carretera a San Pablo Ayutla hasta entroncar con la desviación a San Lorenzo Albarradas; 5 kilómetros después, en San Isidro Roaguía, está Hierve El Agua.

Sin duda, se llevarán una vista impresionante e inolvidable de este mágico lugar.

Salto de Eyipantla, Veracruz

Esta enorme cascada, ubicada en el municipio de San Andrés Tuxtla, en Veracruz, mide 40 metros de ancho y 50 de altura, y está alimentada por el Río Grande de Catemaco. Se cuenta que en este lugar habitó Tláloc, el Dios de la lluvia. Para admirar la belleza de esta gran cascada desde su base, podrán bajar 244 escalones, y disfrutar de una vista privilegiada. Cerca podrán encontrar restaurantes, tiendas de artesanías y hoteles, para hacer de su estancia una experiencia placentera.

Tulimán, Puebla

Si buscan una oportunidad para practicar el turismo en una zona natural casi inexplorada, este es el destino perfecto para ustedes. Tulimán es una cascada de aproximadamente 300 metros de altura, divida en tres cuerpos de agua.

Esta hermosa cascada se encuentra a 35 minutos de Zacatlán, recorriendo el acceso sur y tomando la carretera que va a Chignahuapan; en tan solo 15 minutos llegarán a la zona de topes de San Isidro Tomatlán y a la izquierda se ingresa por un camino de terracería, que conduce a Quetzalapa.

Cascada Minas Viejas, San Luis Potosí

Exuberante vegetación rodeada por dos caídas de agua de 50 metro de altura, llamadas las Cascadas Minas Viejas. La misma corriente crea cuatro pozos en los cuales pueden nadar, mientras se relajan y admiran el incomparable paisaje. Algo que lo hace muy especial son los atardeceres; unas traviesas golondrinas llegan a hacernos compañía.

Se ubica en el municipio de El Naranjo; para llegar desde la ciudad de San Luis Potosí, se toma la carretera 80 (Tampico-Barra de Navidad), 273 km, hasta El Naranjo, una vez allí a 16 km sobre la carretera hacia La Hincada, se toma la desviación hacia Martínez y Minas Viejas.

Déjense envolver por la magia de estos lugares paradisiacos, admiren la belleza que la madre naturaleza nos brinda y creen recuerdos que durarán para siempre. ¡Atrévanse!

@gordaentobogan

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