La Posada del Sol, se considera uno de los hoteles abandonados más misteriosos, dentro de la Ciudad de México. Éste se encuentra ubicado en el número 139, de la calle Niños Héroes, en la Colonia Doctores. Se construyó en la década de los 40’s, en un principio, para albergar a todo aquel que deseara una estancia diferente dentro de la ciudad, pero después todo cambio.
Esta obra, hecha por el arquitecto Fernando Saldaña Galván, debido a diversas situaciones de índole burocrática, le impidieron convertir el hotel o centro artístico, como él lo quería, ya que él deseaba que fuera un centro para artistas. El hotel abrió sus puertas al público el 30 de mayo de 1942. Poco duro su puesta en servicio, ya que fue hasta 1945, cuando cerró sus puertas para, después de ello, servir a instituciones de gobierno.
Hoy en día, la Posada del Sol, es un lugar con muchos reportes de actividad paranormal, producto de ritos satánicos y otros, efectuados en el recinto. Cuenta con fachadas tétricas, pasillos secretos, habitaciones en la penumbra, estatuas inquietantes; lo que hacen de este hotel, uno de los más siniestros de la capital y un lugar para visitantes, que poseen el valor de enfrentarse a lo desconocido.
Una de las leyendas más sonadas en el lugar, es el de la aparición de una niña, ya que anteriormente existía una guardería en la posada, donde se cuidaban a los hijos de los trabajadores, y hubo una niña que se perdió durante horas. Tras la búsqueda de familiares y seguridad del lugar, su cuerpo fue encontrado sin vida dentro de un sótano, donde ahora yace un altar con un vestido, el cual muchos aseguran, es el que portaba cuando ocurrió tan triste muerte. Desde entonces se rumora que se escuchan sus lamentos, risas y gritos, por los pasillos de la posada. Por ello los visitantes le ofrendan a la niña juguetes y dulces en señal de respeto.
Otro lugar inquietante del hotel es, sin duda, una capilla que cuenta con 33 asientos en forma circular que, hasta la fecha se desconoce cuál era el motivo exacto de la posición de los mismos. Aunque muchos aseguran que el lugar está maldito, lo cierto es que, aún existen curiosos y valientes que son escépticos a toda clase de evento paranormal en la posada y siguen visitándola. Ahora respondan: ¿Se atreverían a visitar la Posada del Sol, una noche entera?
Sin lugar a dudas, la Ciudad de México está llena de historias, ajenas para quienes viven en una burbuja de cristal. Pero si te gusta lo diferente y la aventura, la Posada del Sol es un sitio que te pondrá a prueba, en muchos sentidos.
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