El término «mal del puerco», se utiliza para describir la sensación de pesadez y sueño tras consumir alimentos. En términos nutricionales este síntoma es común, por el alto consumo de grasas y azucares, lo cual representa el principal factor que lo produce.
A todos nos ha pasado, por lo menos una vez en nuestras vidas: Tomar un tiempo para comer algo y cuando regresas a tu actividad normal, en lo único que piensas es tomar una ligera siesta, coloquialmente a esto se le conoce como el mal del puerco. Científicamente, a este fenómeno se le denomina somnolencia postprandial o modorra, lo cual es algo normal en la mayoría de las personas.
La ingesta excesiva de grasas, provoca un elevado índice de azúcares y grasas en el organismo, lo cual provoca fatiga o sueño. Esto se puede prevenir de diversas maneras. Antes que nada te recomendamos acudir con un médico especialista, para que te dé un tratamiento acorde a tu cuerpo. Aunque si evitas el consumo excesivo de grasas y azucares, en tu dieta diaria, verás que el mal del puerco desaparecerá.
Sin embargo, si quieres seguir comiendo, aún con síntomas del mal del puerco, lo más recomendable es dejar de ingerir alimentos ricos en grasas y azúcares para que, poco a poco, desaparezcan los síntomas. Algunos alimentos que debes evitar son: las donas, helados, pasteles, dulces, tacos, hamburguesas y pizzas, en exceso. El café también representa una bebida que, después de su ingesta y pasar su efecto, puede provocar el mal del puerco. Sabemos que es un sacrificio muy grande, pero es necesario para evitar cualquier complicación en nuestra salud.
Se conoce que el mal del puerco afecta a muchas personas, pero en particular un sector muy bien definido de la población mexicana, los cuales son más propensos a sufrir de este mal, nos referimos a los Godínez que trabajan en las oficinas y que llevan sus tuppers rebosantes de comida grasosa, para ser degustada al medio día, toman mucho café e ingieren diariamente, una serie de botanas, altas en azúcares y grasas.
El mal del puerco es algo normal, pero que no debe suceder con cada comida, ya que si te ocurre constantemente, es mejor acudir con un médico para que revise tu dieta y tu salud.
Deja una respuesta