Bien lo expresan algunos mentores y empresarios como Carlos Muñoz, quien en su contenido dice que la naturaleza poco a poco se va convirtiendo en el mayor de los lujos, y parece que su deducción es la correcta, al ver que cada vez quedan menos ecosistemas y sitios donde la humanidad no ha intervenido.
Algunos seres humanos entienden que la verdadera riqueza no yace en el papel moneda que está en sus billeteras, sino en la tierra, que nos ofrece alimentos, protección y un hogar, el cual resulta irremplazable. Por ello buscan una forma de viajar sin dañar el ambiente, tanto así que de acuerdo a datos retomados por el portal “Tendencia Sustentable”, en el año 2019 el 72% de los viajeros tenían la intención de alojarse en lugares sustentables.
Para disfrutar de un buen viaje no es necesario un hotel 5 estrellas, ya que lo realmente valioso es la experiencia y el grato recuerdo de conocer un lugar desde la raíz, entrar en contacto con su gente, sus templos y su rica historia. Ahora, partimos de la primer ventaja de un destino ecofriendly, y es que ofrecen comodidad y paisajes que parecen salidos de un cuento, donde tendrás la oportunidad de convivir con las especies animales del lugar, así como apreciar la belleza de su flora.
La siguiente ventaja del turismo ecológico es que se les puede brindar apoyo a las comunidades y sus habitantes, integrándolos en la dinámica económica y dándoles la oportunidad de tener un empleo formal e incluso de emprender sus propios negocios, vendiendo sus artesanías a los turistas.
Lo más importante de esto, es que con el paso del tiempo se puede lograr una mejora sustancial en la calidad de vida de las personas, al tener mayores ingresos, no se verían en la necesidad de sobre explotar los recursos naturales de los que disponen.
Además pueden compartir la cultura y tradiciones de las comunidades donde se lleva a cabo este tipo de turismo, esto enriquece la experiencia de los turistas, brindándoles platillos típicos y haciéndolos parte de sus festividades.

Ha llegado el momento de levantar la voz y detener el cambio climático, está más que claro que el progreso no está peleado con la naturaleza, hoy en día vemos proyectos altamente rentables basados en ideas sustentables y aprovechando los recursos naturales de forma responsable.
Las industrias deben evolucionar y dejar en claro su compromiso con la sociedad y el entorno.
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