A la hora de viajar llega un momento en el que nos hacemos esta pregunta: ¿en qué me conviene más viajar, en avión o autobús? Muchos toman en cuenta diferentes factores como comodidad o rapidez, pero en este artículo te diremos qué debes considerar para tomar una decisión.
Yo siempre he pensado que la distancia es un factor importante (quizá el más trascendente) al tomar esta decisión. Todo depende de la distancia y, en consecuencia, el tiempo que tardaré en llegar a mi destino. Por ejemplo, si el viaje es de aproximadamente 4 horas, no vale la pena comprar boletos de avión porque usualmente son más caros que los de autobús. Además, 4 horas en autobús las puedo resistir. Es aquí donde entra el criterio personal; incluso, yo podría llegar a aventarme un trayecto de máximo 6 horas. Depende de cada quién.

Hay personas que por el contrario prefieren su comodidad y en el avión los trayectos usualmente son más cómodos porque no hay curvas y llegas a tu destino más rápido. Asimismo, existen aerolíneas que dan los vuelos más baratos, es cosa de saber buscar porque no siempre será más barato el autobús. La clave es comparar en los sitios de autobuses y en las aerolíneas. Si puedes combinar la comodidad con buenos precios, ¿qué mejor?
Recuerda que para vuelos nacionales debes anticipar tu llegada al aeropuerto con una hora y para internacionales, con hasta tres. Los aviones son más rápidos que los autobuses, pero también están más sujetos a cambios que dependen del aeropuerto como tal y no de la aerolínea por lo que podrías sufrir un cambio repentino de hora de salida; esto también es un factor importante a considerar, desde nuestro punto de vista.

También en los autobuses existen las diferencias en cuanto a costos por la zona en la que decidas viajar, o a lo que muchos se refieren como ‘clase’. Por ejemplo, hay servicios en los que puedes ir en autobús mientras que vas acostado por completo en una cómoda cama. Por lo tanto, también sería un punto para los camiones y como ya te mencionamos, sería cosa de que te pongas a investigar y comparar entre precios o comodidades para posteriormente tomar una decisión. Y recuerda: cada persona es diferente por lo que pondrá algunas variables por encima de otras, así que primero define qué es lo más importante para ti: cuidar tu cartera o tu comodidad.
Fuentes:
Deja una respuesta