En el mundo existen destinos turísticos tanto comunes como muy extraños y esta vez nos enfocaremos en esos que no son tan usuales, esos de los que probablemente nunca has escuchado o nunca se te han recomendado.
Las cuevas de Waitomo en Nueva Zelanda encabezan la lista debido a su belleza: se trata de un lugar al que accesas por medio de una barca y una vez dentro puedes apreciar la hermosa luz de gusanos brillantes que iluminan el techo y las paredes.
Algunas cataratas también salen de lo usual y adquieren una tonalidad diferente al bello azul que estamos acostumbrados debido a fenómenos químicos. Tal es el caso de las cataratas de Sangre en el glaciar Taylor en la Antártida Oriental. Su tonalidad se debe al agua salada rica en hierro que al salir al exterior se oxida y provoca ese rojo intenso.
El Triángulo de las Bermudas ha sido por unos años un destino muy misterioso debido a que se han reportado demasiados problemas al navegar por ahí que han desencadenado desapariciones completas de embarcaciones, vuelos, etc. Lo comprende un terreno demarcado por las islas de las Bermudas, Puerto Rico y Miami. Científicos han explicado que las fallas en este espacio son por la existencia de un campo magnético, por la meteorología o incluso existen muchas leyendas.
La Zona del Silencio, se ubica en un territorio entre Chihuahua, Durango y Coahuila y es otro destino interesante en el que, como en el Triángulo de las Bermudas, no se puede explicar aún por qué ocurren algunos fenómenos, como el hecho de que las brújulas y los radios no funcionen.
La Puerta del Infierno en Turkmenistán es un cráter en pleno desierto. Aquí hay una cueva de gas que desde 1971 fue encendida por unos geólogos pensando que pronto terminarían las llamas y sería menos peligroso. Lo cierto es que desde entonces las llamas no cesan y hasta es un atractivo turístico hoy en día por su fuego intenso.
Estos, entre muchos otros, son algunos de los destinos turísticos más extraños pero atrayentes del mundo. Sin duda se trata de sugerencias poco habituales que podrían otorgarnos experiencias viajeras irrepetibles. ¿Listos para la aventura?
Fuentes:
Gorda en tobogán 
Deja una respuesta