Qué razón tiene la frase “No hay lugar como el hogar”; tu mente te juega diversas tretas de forma inconsciente y te invita a regresar a esos lugares donde fuiste feliz, quizás ahí metiste tu primer gol, diste tu primer beso o la abuela te dio tu primer suéter, son lugares marcados por la nostalgia y un fuerte sentimiento de arraigo.
Recuerdos y experiencias que están al mil en aquellos sitios, aumentado más aún ahora que a consecuencia de la pandemia los dejaste de ver, probablemente lo primero que harás será ir corriendo a abrazar y saludar a tu familia o amigos.
Lo importante es identificar qué tipo de viajes haces normalmente, ya que muchos se consideran súper exploradores y van en busca de la aventura y otros deciden regresar a sus lugares de origen, para ello te sugerimos que respondas las siguientes preguntas:
¿En qué lugares te sientes más cómodos?
¿Qué emociones se generan en tu cuerpo al estar en estos sitios?
¿Te sientes seguro?
Y es que probablemente el estar de vuelta en casa sea similar a un viaje en el tiempo, volver a sentirse como en aquellos años donde lo único que pasaba por tu mente era paz y amor.
Esa sensación es indescriptible y por ello tu mente las guarda y selecciona de manera inconsciente, por ejemplo, para muchas personas es más reconfortante recibir un abrazo de mamá o beber un buen trago con amigos de la infancia, que estar bronceándose en el Caribe o cruzando el Atlántico en un enorme crucero.

Aquí también juega un papel importante el presupuesto o la inversión que se tenga planeada, porque ir a un lugar que ya conoces te permite llevar un mejor control, tienes perfectamente identificados los vuelos, hoteles, restaurantes y el costo de las actividades que puedes realizar en ese lugar.
En estos tiempos tan complicados, cuidar tu inversión juega un rol importante, así que ir a un lugar que ya conoces implica una mayor seguridad a la hora de comprar, podríamos decir que ya tienes una rutina o un plan bien delimitado.
Todo este cúmulo de emociones y elementos hacen que muchos de tus viajes tengan el mismo destino, si lo piensas bien no importa tanto el lugar, lo que importa es lo que provoca en ti y con qué personas has compartido buenos momentos.
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