Es momento de cambiar de destino y visitar lugares que van más allá de lo convencional. No todo es Estados Unidos, Francia o Cancún, hay tantos lugares en este mundo que representan una experiencia inolvidable, así que empecemos por un sitio lleno de misticismo y tradición milenaria como Tailandia.
Y es que no todo en la vida es ir a la playa, hay miles de actividades por realizar en la vida, es vital emplear tu tiempo en todo aquello que represente algo mágico para tu vista y tus sentidos, por ello Tailandia es una gran opción para ti, siendo un país que mezcla la arquitectura de sus antepasados con la modernidad y el progreso de las sociedades actuales.
La religión es parte importante de su cultura, por ello construyeron impactantes recintos como el Templo Blanco de Chiang Rai al norte del país, un sitio fuera de la realidad. Créeme cuando te digo que no has visto nada igual en tu vida, esta es una de las obras más impresionantes hechas por el ser humano.
También puedes subir a los grandes rascacielos que resguardan la capital, Bangkok, ciudad que basa su economía en el comercio, ya sea formal o informal. Seguro encuentras productos a excelentes precios, no olvidemos que al igual que China, cientos de productos que ves en los supermercados son fabricados en esta enigmática región.
Pero eso no es todo, la vida nocturna es otro de los atractivos de la ciudad, donde la buena música y el ambiente festivo harán que te diviertas sin igual, así que las buenas fiestas no son exclusivas de Las Vegas.

Después de una noche de entretenimiento no hay nada mejor que probar un poco de su rica gastronomía, misma que se basa en el arroz, el pollo, diversos tipos de pescados o mariscos y por supuesto las especias que le dan ese toque de sazón a cada uno de sus platillos.
Te recomendamos probar el Kai Med Ma Muang, Pad Thai o el Tom Yum Goong.
Ahora que te dimos muy buenas razones para visitar Tailandia creo que es momento de ir haciendo maletas y lanzarte lo más pronto posible. Estamos seguros que será una experiencia diferente a todo lo que has vivido.
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