Hay muchas personas que, más allá de las fotos, también gustan de tener una bitácora de las aventuras que han vivido a lo largo de sus viajes. Dicen que recordar es volver a vivir, por eso entendemos que hay quienes escriben sus aventuras para documentarlas, analizarlas, recordarlas y contarlas.
Llevar una bitácora o un diario de los viajes es algo muy normal, es un libro que enriquecerá tu experiencia, te hará plasmar y recordar pequeños detalles, conversaciones, rutas, imágenes, pensamientos e incluso sentimientos. Este diario puede guardar las memorias que a veces el tiempo olvida.
Para tener un buen diario de viajes lo primero que debes hacer es seleccionar un cuaderno resistente, de tamaño medio que quepa en tu mochila y que sea ligero. Las hojas deben ser lo más naturales que se pueda para que el tiempo no borre la tinta, además debe contener un compartimento donde puedas guardar fotos, tickets de viaje o recortes.
Tus experiencias las debes plasmar estando en un lugar tranquilo y cómodo, como en un restaurante o una cafetería, en tu hotel o el lugar donde te hospedes. Si no te da tiempo un día, no hay problema; solo procura hacer anotaciones rápidas de detalles, frases o conversaciones que te harán recordar cuando lo vuelvas a leer. No debes olvidar la fecha de tu viaje, si te funciona mejor puedes seguir una cronología con horas exactas.
Otra cosa que podrás plasmar en tu diario son percepciones. Así es, puedes involucrar también a tus sentidos, aromas, sonidos, paisajes, sensaciones, etc. Esto te ayudará a impregnarle emoción a tu escrito.
No olvides que para recordar mejor debes involucrar imágenes, fotografías, mapas de los sitios en donde estuviste, tus tickets de vuelo, postales e incluso obsequios. Puedes escribir unos pequeños textos debajo de esas imágenes para que nunca olvides el motivo y el sentimiento que tuviste al estar en aquel lugar.
Ahora, si lo tuyo es dibujar, también puedes hacerlo. Puedes pintar mapas, monumentos o lugares que visitaste durante tu estancia. Si nunca has escrito o llevado un diario, hacerte preguntas como las siguientes te ayudará: ¿Qué me hizo feliz?, ¿qué fue lo que me gustó?, ¿qué aprendí de esta experiencia?, ¿qué fue lo mejor del día?, ¿cuál es el recuerdo más divertido?
Así que si aparte de las fotografías, otra manera de plasmar tus sensaciones es tener un diario de viajes. Al leerlo, podrás revivir tus experiencias de viajes.
FUENTE: El Financiero
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